Hay un punto en tu vida, en el que te das cuenta: quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará.
De modo que no te preocupes por la gente de tu pasado, hay una razón por la que no estarán en tu futuro...
De algun extraño modo, yo he podido hacer este ejercicio muchas veces a lo largo de mi vida sin grandes problemas emocionales...lo malo es que tiendo a irme al otro extremo, o sea, al extremo de que las personas (incluso las que se pueden considerar "cercanas") no sean importantes para mi en lo absoluto.
Y por lo mismo, mi nivel de desapego es bastante.
Pero por otro lado, tambien he vivido de bastante cerca las experiencias de otras personas que no pueden dejar ir de su vida a personas que son dañinas o que a todas luces no los aman, etc .O peor, que viven del recuerdo de los que ya no quisieron mas estar y se fueron, esperando que vuelvan algun dia.
Como siempre, los extremos son malos.
Me gusto la reflexion y la comparto.
Saluditos
jueves, 29 de enero de 2009
Mi mama me lo mando...
Publicado por Monilla en 10:14 a. m.
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