Perdón

Patito bebé:

Eres mi gran maestro, te pido perdón por todas las veces que pierdo la paciencia y espero de tí algo que sé no puedes (todavía) darme.

Te amo más que a cualquier otro ser humano sobre este planeta y voy a estar aquí para tí siempre, aunque parezca que me doy por vencida a veces, nunca lo haré.

Como siempre, estoy convencida de que tu misión en éste mundo es enseñarme muchas lecciones y desde el día 1 ya lo has estado haciendo.

Intento cada día ser más receptiva y abrir mi corazón y mi mente para entender las lecciones que tratas de enseñarme.

Te pido que no te des por vencido conmigo, soy un costal de defectos y casi siempre una mala alumna, pero pongo ( todo lo que soy capaz de poner ) mi empeño en estar a la altura de uno grande como lo eres tú.

Ahí vamos, mi niño, paso a pasito a descubrir lo que el futuro tiene para nosotros.

Te ama,
Mami